En busca de la felicidad absoluta

  Por mi parte, creo que la felicidad existe, aunque esta pueda durar un solo instante. Habrá distintas maneras de ser felices, a cada uno le gustará una manera distinta de estar alegre, de ver lo conseguido de una forma o de otra, unos pueden ver una botella medio llena y sin embargo otros la pueden ver medio vacía.  Para los Hedonistas, la felicidad era llevar una vida sencilla y retirada y unos amigos para conversar con ellos; sin embargo  para los Estoicos, la felicidad se podía alcanzar aceptando el destino que hubiera elegido Dios para ellos.

   Creo que alcanzar la felicidad absoluta es casi imposible, ya que  aunque tengas todo planeado para poder estar agusto y sentirte alegre, siempre va  a haber algo que te salga mal, bien por ti o bien por los demás  y que haga que no puedas conseguirlo.

  Cada uno puede llegar a la felicidad por sendas muy diferentes; como decían los cristianos de la Edad Media, Dios puso a cada animal un comportamiento, pero a los seres humanos nos hizo también libres de hacer el mal y el bien, dejándoles libres también de elegir las cosas que les hace  estar alegres  o las cosas que les hace estar tristes.

  Y como pensaba  Aristóteles “la vida es una búsqueda constante de la felicidad” 

  En definitiva “La felicidad”: sería encontrarse agusto con uno mismo aunque sea por un momento determinado.

¿Todas las culturas son iguales, hay que respetar las tradiciones?

   Pienso que el mundo ya desde sus orígenes  es multicultural, allí donde se estableció un grupo de humanos, dio lugar a una forma de vida diferente, debido entre otras cosas a la forma de relacionarse entre ellos (idioma), al entorno elegido para vivir (árido, frio, montañoso, desértico),  a la forma de cazar para alimentarse etc.

    Si en los orígenes a nadie de esas personas se les pudo pasar por la cabeza el tener un día que relacionarse con otras totalmente diferentes, con el paso de los años, la expansión demográfica, la escasez de alimentos, las inclemencias climatologías  las comunicaciones, los medios de transporte etc., han hecho que personas descendientes de esas diferentes culturas se desplacen y tengan que convivir en el lugar de otras de ellas. Creo por ello, que las tradiciones de cada cultura hay que mantenerlas, conservarlas y respetarlas, tanto por los que están como por aquellos que llegan (el que llega ha de respetar la forma de vida y tradiciones de aquel que le recibe, sin renunciar a las suyas, adaptándose y con ello enriqueciendo ambas).

Ejemplo de esta interrelación  podríamos tenerlo en las religiones o creencias de personas originarias de culturas diferentes. Todos creemos en un Dios, que aunque le cambien el  nombre es el mismo; en la religión musulmana su Dios se llama Mahoma y su libro sagrado es el Coram; pero sin embargo en el cristianismo el Dios se puede llamar de varias maneras Padre, Jesucristo, Señor y el libro sagrado se llama Biblia.